En un mundo con crecientes necesidades y retos, la innovación puede ser la nueva respuesta. Aplicar el conocimiento creado en productos y servicios que resuelven problemas a menor costo, con mayor efectividad y oportunidad, puede ser la diferencia en un mundo hipercompetido. De ahí que la innovación se esté convirtiendo en el centro de las estrategias que buscan mejorar la productividad y la competitividad de los países, organizaciones, empresas y profesionales.

Hay una liga clara entre el desarrollo de capacidades de innovación de los países y sus niveles de crecimiento económico y de bienestar. Más innovación mejora la calidad de las economías y la vida de sus habitantes. Por ello, debemos de estimular los esfuerzos y los resultados ligados a la innovación, más si se tratan de esfuerzos de jóvenes talentos.

 Este es el caso de la innovación presentada por cuatro jóvenes mexicanos que han desarrollo una aplicación para la detección temprana del cáncer de mama, una enfermedad que le cuesta la vida cada año a 8 millones de personas, principalmente mujeres. El mes de octubre es el mes de la lucha contra el cáncer de mama, y queremos honrarlo difundiendo el esfuerzo realizado por jóvenes de nuestro país.

Julián Ríos Cantú tiene 18 años, es cofundador y director del proyecto Higia, y comparte que su madre fue diagnosticada con cáncer de mama cuando tenía 12 años de edad. Narra cómo esta terrible enfermedad acabo con la vida de su madre en poco tiempo, dándose cuenta de los escasos métodos existentes para la detección oportuna y seguimiento de este tipo de cáncer.

Así, junto con tres jóvenes más, se dieron a la tarea de encontrar una solución innovadora a este importante reto. Crearon EVA, que ellos mismos denominan como “el primer dispositivo portátil y no invasivo para la detección objetiva y temprana del cáncer de seno en el mundo”.Infografías_cancer_mama-03

De la investigación que realizaron, se percataron que “los tumores cancerígenos requieren de nutrientes y oxígeno para crecer, lo que provoca la formación de vasos sanguíneos para proveer dichos requerimientos por medio de la sangre. Es por ello que el cáncer de mama altera drásticamente la temperatura de los senos junto con la textura y la coloración de los mismos.

EVA es un sostén que se encuentra equipado con biosensores para mapear la superficie de los pechos de la mujer, así como su coloración y la temperatura del tejido mamario. Se utiliza entre 60 y 90 minutos a la semana y toda la información es enviada por medio de tecnología bluetooth a una plataforma web y móvil, en donde los datos son analizados mediante algoritmos de aprendizaje y la evaluación del riesgo es dado a la paciente, a su oncólogo o a un experto registrado en la plataforma que desarrollaron”. Aseguran que su innovación reduce las brechas temporales de diagnóstico hasta en 95%.

Para impulsar esta innovación, crearon la empresa Higia Technologies. Ya desarrollaron un prototipo con un costo de cerca de 250 dólares y con el apoyo del IMSS están en las pruebas clínicas finales para la comercialización de EVA.

Adicionalmente, estos jóvenes innovadores mexicanos se han percatado que la tecnología que desarrollaron puede ser usada para atender otras enfermedades como el pie diabético, el cáncer testicular y de próstata. Si quieres conocer más de este interesante proyecto, te invito a que visites su página: http://higia.tech.

Estas son noticias que nos levantan el ánimo y reafirman la existencia de una gran capacidad del talento mexicano. Es importante alentar, apoyar y difundir la innovación en México. La innovación nos puede ayudar a encontrar mejores soluciones a viejos retos no resueltos y abrirnos a nuevas oportunidades. Es urgente incrementar los programas y los presupuestos de apoyo a la innovación. De ello dependerá en gran medida el futuro del país. Esperemos que pronto haya la sensibilidad y la determinación gubernamental y de los empresarios para que ello suceda.