La expansión e impacto de Internet sigue avanzando en todo el mundo y en todas las actividades. Ya más de la mitad de la población disfruta de los beneficios de estar conectado a la red (53% de acuerdo a https://digitalreport.wearesocial.com/), y en los países de mayor rezago en conectividad empiezan a darse iniciativas públicas y filantrópicas para acelerar la inclusión digital. Ya vivimos en un mundo conectado que ha roto por completo las barreras del tiempo y el espacio. Nace un nuevo estado: el estado digital.  

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Sin embargo, aún hay barreras del mundo tradicional que hay que resolver, como es el caso de las barreras físicas, técnicas y legales del comercio electrónico. Con la conexión a Internet todos los cibernautas estaríamos en condiciones de comprar o vender todos los bienes, productos y servicios que se ofrecen en la web, pero en la realidad no sucede por una cantidad de barreras legales, normativas, técnicas, de logísticas y de malas prácticas que lo impiden. Es por ello que quiero destacar la iniciativa de la Unión Europea, que pretende crear un Mercado único digital (MUD) para este bloque económico y comercial, eliminando las barreras fronterizas al comercio electrónico.

 

De acuerdo a la Unión Europea (https://ec.europa.eu/digital-single-market/), el propósito es crear un MUD en el que se garantice la libre circulación de bienes, personas, servicios, capital y datos, y en el que los ciudadanos y las empresas pueden acceder de manera transparente y justa a los bienes y servicios en línea, cualquiera que sea su nacionalidad, y donde sea que vivan”.

 

Esta iniciativa se espera que tenga un importante impacto en la economía del bloque europeo, pues esperan que contribuya con cerca de 415,000 millones de euros (420,000 millones de dólares), mediante más empleos, crecimiento económico, mejora en la competencia, impulso a la tecnología y la innovación y atracción de la inversión.

 

¿Y cómo lo piensan lograr? Impulsando un plan de acción conjunto entre los países integrantes de la Unión Europea que considere (https://ec.europa.eu/digital-single-market/):

 

  • Fomentar el acceso para consumidores y empresas a productos en línea, por medio de reglas para facilitar el comercio electrónico transfronterizo, darle mayor fortaleza al cumplimiento de reglas de los consumidores, terminar con el geo bloqueo (denegación de acceso a sitios web de otros países), mejorar y reducir los costos logísticos de la entrega de mercancías y reducir el IVA en este tipo de transacciones, entre otras medidas.
  • Mejorar el ambiente para redes y servicios digitales, a través de la revisión de las reglas de telecomunicaciones que impulse un reglamento único para los servicios de comunicación, objetivos comunes de banda ancha, un plan para fomentar el liderazgo europeo en la tecnología inalámbrica de 5G, un plan de apoyo para que las autoridades ofrezcan acceso WiFi gratuito a sus ciudadanos; un análisis del papel de las plataformas en línea; estrategias para reforzar la confianza y la seguridad en los servicios digitales y en el manejo de datos personales y de asociación con la industria para garantizar la ciberseguridad.
  • Atender temas económicos y de la sociedad del conocimiento relacionados, como el resolver las barreras en materia de economía de datos europea, estándares técnicos y de interoperabilidad y fomentar una mayor inclusión digital.

 

La iniciativa de MUD busca en el fondo facilitarle a los europeos el acceso a los beneficios del comercio electrónico para que cualquiera pueda adquirir y vender bienes, servicios y productos de manera ágil, sencilla y barata. Que un ciudadano español pueda adquirir una televisión en Japón de alta definición y pueda recogerla en la sucursal del fabricante de su ciudad o recibirla a la puerta de su casa sin dificultad y ni riesgo alguno.

Con el impulso del comercio electrónico, la Unión Europea aspira a tomar el liderazgo mundial y con ello acelerar el crecimiento de la región que traiga consigo inversión, empleo y nuevas oportunidades a partir de la tecnología y la innovación. Los europeos están convencidos del papel determinante presente y futuro de la economía del conocimiento y la información. Es momento que en México, próximo a iniciar un nuevo gobierno federal, incorporemos estos temas en la agenda nacional. De ello dependerá nuestro futuro.