En ocasiones anteriores hemos hablado de los esfuerzos por conectar el cerebro con la computadora. Más allá de eleminar los teclados, comandos de voz o de reconocimiento de gestos, lograrlo implicaría acercar un mundo de posibilidades en materia de procesamiento de información, y por qué no decirlo, incluso llegar a ampliar las capacidades de nuestro cerebro o de ¨transferir¨ el contenido de nuestro cerebro a una máquina para que tenga vida propia.

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Pues ya se están dando los primeros pasos de la conexión del cerebro con la computadora, mejor conocido en inglés como brain-computer interfaces (BCI). Esta interface que ya se está desarrollando y busca eliminar el retraso que significa la traducción entre el pensamiento humano y la respuesta de la computadora. De igual manera, le abre la posibilidad a las personas con limitaciones físicas para usar los dispositivos físicos. La BCI permite la conexión del órgano humano con las máquinas por medio de los impulsos eléctricos del cerebro (https://medium.com/predict/the-future-of-brain-computer-interfaces-and-the-human-machine-79dabe22f3f).

¿Pero cómo funciona actualmente la conexión cerebro-computadora? Usa electrodos o chips que se colocan en o sobre el cerebro para permitir la comunicación vía impulsos eléctricos con las computadora externa. Así, los electrodos reciben las señales del cerebro y un software especializado las traduce en instrucciones para la computadora.

La tecnología ha desarrollado una especie de chips que se incrustan en el cerebro, del tamaño de un chícharo, que se colocan en la cabeza del humano y trasmiten la información a la computadora por cables (https://www.technologyreview.com/s/609329/for-brain-computer-interfaces-to-be-useful-theyll-need-to-be-wireless/).

Entre las aplicaciones iniciales del BCI destacan los beneficios para las personas discapacitadas, pues ayudan a las personas con limitaciones con aplicaciones de redacción, categorización semántica o la comunicación silenciosa del habla. También sirven como una herramienta para la medición física del estado emocional y congnotivo de la persona discapacitada, lo que permite crearles entornos adecuados para su bienestar y mayor productividad.

El BCI es usado para otros objetivos importantes:

  • Aplicaciones médicas como diagnóstico, prevención y rehabilitación. Las conexiones y la interpretación de la información emitida por el cerebro humano ayuda a detectar de manera oportuna problemas en la estructura del cerebro, que va desde la detección de tumores, convulsiones, trastornos del sueño o inflamaciones. En cuanto a la prevención, puede evitar muchos accidentes de tráfico al monitorear el estado de conciencia del conductor. Igual es una herramienta para la rehabilitación física de las personas al monitorear los tratamientos y ofrecer seguimiento e incentivos para atenderlos correctamente.
  • Neuroergonomía y entornos inteligentes. Combinada la tecnología BCI con el Internet de las Cosas, permitirá procesar información para desarrollar entornos inteligentes y más adecuados y amigables para el bienestar de las personas en sus casas y sus trabajos ofreciendo mejores condiciones de seguridad, control y satisfacción.
  • Seguridad y autentificación. Ante la vulnerabilidad en materia de identidad de los sistemas biométricos, el BCI puede dar pie al desarrollo de sistemas electrofisiológicos que son imposibles de copiar. Aquí se puede aplicar también el electroencefalograma (EEG), como modalidad biométrica. Además tendrían la ventaja adicional de ser habilitados para las personas discapacitadas que no tienen acceso a sistemas que funcionan por medio de algún mecanismo físico (https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1110866515000237#bb0020).

Por otro lado, destacan las iniciativas como la nombrada Neuralink (https://www.neuralink.com/) de Elon Musk, que tienen como objetivo crear interfaces, tipo implante entre el cerebro y las computadoras, para ofrecer tratamientos para trastornos del cerebro y del sistema nervioso, y en un futuro aumentar la memoria y la velocidad de procesamiento del cerebro, agregarle acceso a Internet y a la nube, y ampliar nuestros sentidos.
Pronto vamos a ver en el mercado diferentes soluciones para tener una interface o conexión directa del cerebro con la computadora, lo cual nos hará más productivos e inaugurará un mundo de posibilidades con sus diversas aplicaciones prácticas. La tecnología sigue avanzando y para ello tenemos que estar preparados para adoptar los cambios en nuestros modelos de vida para seguir siendo parte de un futuro dominado por el conocimiento y la innovación.