Es común escuchar a diferentes expertos, analistas y políticos, principalmente los denominados populistas, hablar de que vivimos un mundo más injusto y desigual. Uno donde pocos acumulan los beneficios de los adelantos científicos y tecnológicos y de la globalización, y la mayoría padece de pobreza, sin los mínimos indispensables y sin oportunidades porque estas están acaparadas y bloqueadas por los poderosos.

La injusticia y la desigualdad dominantes colocan, agregan, en riesgo el futuro de todos frente a la sobrexplotación de los recursos naturales que ha causado daños al ciclo natural climático.

Conclusión: vivimos unos de los peores tiempos de la humanidad por la avaricia y el egoísmo de los poderosos, y ello se ha exacerbado ahora por la tecnología, que solo beneficia el estado actual de las cosas.

Pero, ¿y si eso fuera mentira y la verdad fuera que estamos por vivir uno de los momentos más memorables de la historia humana gracias a la tecnología? Yo así lo creo, pero eso no aporta nada. Lo destacado es un reciente informe denominado Repensar la humanidad, elaborado por RethinkX, un think-tank de expertos independiente que analiza y pronostica la velocidad y la escala de la disrupción impulsada por la tecnología y sus implicaciones en la sociedad. Su misión es desarrollar análisis imparciales basados en datos que identifican las decisiones fundamentales que deben hacer los inversores, las empresas, las políticas y los líderes cívicos.

Y afortunadamente para los optimistas como yo, no son improvisados. Desde que se constituyeron han hecho pronósticos bastante acertados. Aquí algunos:

  • En 2010, pronosticaron que para 2020 el costo de generar energía solar fotovoltaica se reduciría a 3-5 centavos americanos/kWh (el costo era de 15 centavos/kWh). Hoy en día cuesta menos de 4 centavos/kWh.
  • Ese mismo 2010, anticiparon que para 2020 el costo de las baterías de iones de litio se reduciría a $200 dólares/kWh o menos (el costo era de $1,100/kWh). Hoy tienen un costo de $150/ kWh.
  • En 2017, predijeron que la demanda de petróleo alcanzaría un máximo de 100 millones de barriles por día para 2020 y el colapso de los precios del petróleo se sentiría ya en 2021. Esto sucede hoy en día.

Ahora RethinkX hace una predicción más optimista: para el 2030 se podría acabar la pobreza al reducirse de manera importante el costo de vida gracias a la tecnología. Dicen que ello será posible por la convergencia de tecnologías clave que impactarán de manera radical a cinco sectores fundamentales de la economía global y las industrias mundiales: información, energía, alimentos, transporte y materiales.

Aseguran que por esta convergencia los costos caerán en 10 veces o más, mientras que los procesos de producción serán 10 veces más eficientes en el uso de los recursos necesarios, usando 90% menos recursos naturales y teniendo entre 10 y 100 veces menos desperdicio.

Caracterizan el mínimo de calidad de vida como un paquete de acceso a 1,000 millas/mes de transporte, 2,000 kWh/mes de energía, nutrición completa (incluyendo 100 gramos de proteína, 250 gramos de carbohidratos saludables, 70 gramos de grasas, y micronutrientes), 100 litros de agua limpia al día, educación continua, unos 46.5 metros cuadrados de espacio vital y comunicaciones, a un costo que puede ser menor a los $250 dólares para 2030.

El informe Repensar la Humanidad de RethinkX es una bocanada de oxígeno, es un momento complejo como el que vivimos y una esperanza para recuperar el optimismo sobre el futuro. Pero el informe advierte que los avances también pueden ser el fin de la civilización si no cambiamos.

Creo que la pandemia puede ayudarnos a entender que necesitamos asumir cambios de fondo y pensar el mundo como un todo no solo conectado tecnológicamente, sino humanamente con un destino común. La tecnología nos puede dar una oportunidad para acabar con la injusticia, la desigualdad y la pobreza, pero antes tenemos que cambiar nuestros principios y valores individuales y como sociedad.

¿Podremos?

Fuente: Rethinkx